sábado, 21 de agosto de 2010

Puerto Rico y Ruanda

El Nuevo Día es el principal periódico de Puerto Rico. Si me preguntan, no es gran cosa, pero es lo mas cercano que tiene la Isla a un periódico de record y algúna atención hay que prestarle. Aunque (como en el caso de ese otro diario de record, el New York Times) esa atención deba ser realmente mínima.

Uno de los columnistas regulares del Nuevo Día lo es el economista Gustavo Vélez, quien una vez colaboró con la admistración del pasado gobernador Aníbal Acevedo Vilá y quien ahora aparece frecuentemente en los medios de comunicación de la Isla como un "pundit" en temas de economía y finanzas. En su columna mas reciente, del 16 de agosto, Vélez trae a colación el caso del país africano de Ruanda y su casi milagrosa recuperación luego del genocidio que la "comunidad internacional" toleró allí en la década de los noventa. Es cierto, Ruanda no solo se ha recuperado notablemente sino que se ha convertido en uno de los paises con mejores expectativas de futuro en África. Un verdadero ejemplo para el continente. Especialmente si, como Vélez, recordamos las tremendas divisiones sociales y sectarias (bastante artificiales, dicho sea de paso) que llevaron al holocausto del 94 y que han podido ser subsanadas en años recientes.


Sin embargo, no estoy seguro de que sea consuelo y ejemplo para Puerto Rico verse reflejado en un país que sigue estando lastrado por una pobreza extrema, por el subdesarrollo y por su mediterraneidad. Las intenciones del economista Vélez al traer a nuestro atención el caso de Ruanda son meritorias. Pero seguramente Puerto Rico debe sentirse, mas que alentado, alarmado por la comparación.

martes, 17 de agosto de 2010

Un marino español en Rusia

El siglo XVIII fue una época de bastante movilidad laboral para quienes tenían las conexiones necesarias o que practicaban los oficios que el mercado pre-moderno requería. Especialmente oficiales militares y navales y hasta soldados y marineros comunes encontraban empleo sirviendo a soberanos extranjeros. Algunos de ellos tan exóticos como el Sultán otomano, otros tan familiares como cualquiera de las decenas de reyes, príncipes y otros nobles que se sentaban en los numerosos tronos de la Europa del antiguo régimen.

José de Ribas fue uno de esos emigrantes laborales que se labró de una carrera militar lejos de su país. Nacido en Nápoles (cuando ese reino era aun una especie de satélite de España) de padres españoles, de Ribas pasó casi toda su vida sirviendo en la Armada Imperial Rusa. El siguiente artículo de Wikipedia provée un vistazo a su vida y carrera.

lunes, 9 de agosto de 2010

Calles rotas

No muy bien andan las cosas para la "única superpotencia global" cuando sus administraciones municipales tienen que romper el pavimento y dejar las calles en gravilla por no poder costear el mantenimiento. Aqui, en un artículo de Paul Krugman, les dejo los detalles.