lunes, 28 de enero de 2008

Tres artículos

Aqui traigo tres artículos que complementan algunos de los puntos que toqué en mi entrada mas reciente.

Primero, el historiado y comentarista militar Chalmers Johnson (un "Cold Warrior" redimido) explica en el blog Tom Dispatch el contexto y las consecuencias de los excesos estratégicos norte-americanos.

En segundo lugar, Tony Karon en su blog Rootless Cosmopolitan comenta la creciente irrelevancia de ese "happening" del Consenso de Washington, Davos.

Terminamos con el artículo Waving Goodbye to Hegemony de Parag Khanna en el New York Times, del cual incluyo aqui una breve cita:

At best, America’s unipolar moment lasted through the 1990s, but that was also a decade adrift. The post-cold-war “peace dividend” was never converted into a global liberal order under American leadership. So now, rather than bestriding the globe, we are competing — and losing — in a geopolitical marketplace alongside the world’s other superpowers: the European Union and China.

sábado, 26 de enero de 2008

Historias paralelas

Es un lugar común comparar a los EE.UU. con Roma. Tanto sus apologetas como sus detractores lo hacen con demasiada frecuencia. Yo, por mi parte, siempre he pensado que una comparación mas fidedigna sería con la Atenas del período clásico (siglo V antes de Cristo). Por ejemplo, democracia muy imperfecta sería un buen calificativo para describir los sistemas socio-políticos de ambas. La americana, como la ateniense, es una sociedad increiblemente adicta al litigio. Atenas, como los EE.UU., fue una potencia esencialmente marítima y naval.

Todo esto podrá parecer una verdad de Perogrullo pero no por eso deja de ser interesante. Y es que hay otros paralelos. Por ejemplo, Atenas dependía, casi a un nivel existencial, de un "commodity" obtenido en tierras lejanas (el trigo que compraba o extorsionaba a las colonias griegas en la costa sur de Rusia y la Crimea). De los EE.UU. y su adictiva dependencia al petroleo del Medio Oriente no hay que hablar, demasiado se ha dicho ya. Aqui nos bastará con señalar el punto de convergencia.

Pero quizás el paralelo mas interesante sea la obsesión de ambos con intervenir por doquier (casi sin ton ni son). Practicamente como si la capacidad para inmiscuirse en los asunto del prójimo convirtiese en obligación el asi hacerlo. Para Atenas los resultados fueron productivos a corto y mediano plazo. Fue la riqueza expropiada a sus aliados lo que en gran medida sufragó la "Edad Dorada" de Pericles. En un paréntesis, a mi, a título personal, ni Pericles ni su EdadDorada me impresionan demasiado. Sin embargo esa es meramente mi personalísima opinión. Pero con o sin Edad Dorada, a largo plazo la intoxicación imperialista de Atenas fue su ruina. Le ganó la antipatía de Esparta, desató una guerra pan-helénica que dió al traste con el admirable sistema de ciudades-estado y la llevó a aventuras extranjeras (como la Expedición a Sicilia) que agotaron sus recursos militares y financieros. La aventura terminó con Atenas convertida en una especie de ciudad universitaria bajo el control del hegemón de turno. Lo que quizás no haya sido un mal destino, gozar de tranquilidad y quietud para dedicarse a asuntos intelectuales y filosóficos. Pero si era muy diferente aeso de ser un "mover and shaker", un titán del Mediterraneo.

Ese es un destino que dificilmente le espera a los EE.UU. Su tamaño mas o menos le asegura que una vez sus transgresiónes estratégicas le pasen factura se convertirá en un "has been" (¿ una Francia a gran escala ?), se fragmentará (si de facto o de jure es algo que no viene al caso en este momento) o se convertirá en un gigantesco pero vulnerable mercado abierto a la depredación foránea. Ya hoy en día vemos algunos claros síntomas de esta última posibilidad. Hay que ver si el liderato estadounidense (tanto el electo como el permanente) tiene la lucidez y la honradez para evitar ese destino y si los ciudadanos del país encuentran en su fuero interno el vigor para superar el estupor narcotizante que los domina y que ha contribuido a esa situación.

lunes, 21 de enero de 2008

Monarquía Cubana (II)

La idea de importar una solución monárquica para resolver el espinoso dilema que será la transición cubana sí tiene algún merito aunque a primera vista parezca descabellada. De hecho, a Puerto Rico también le sería aun mas conveniente, aunque esa es una discusión que es mejor dejar para otro momento. Pero tristemente este mérito no es suficiente para superar los obstáculos en su camino. Por ejemplo, no creo que la familia real española tenga suficientes miembros aptos como para "regalarle" uno a Cuba. Ciertamente el Principe Felipe no va a mudarse a La Habana y sus hermanas no parecen tener el potencial de jefe de estado que el ha mostrado. Quizás en el futuro lejano alguno de los nietos del actual Rey Juan Carlos muestren tener la capacidad y el interés suficientes para embarcarse en semejante aventura, pero por ahora no parecer haber candidato viable entre los Borbones españoles. Dentro de toda esta especulación lo mas factible sería una "solución Andorra" modificada mediante la cual Cuba se mantenga como una república independiente pero con el Rey de España como jefe de estado.

Supongo que algo se tendrá que decir de la "dignidad" del pueblo cubano, de su independencia, de la gesta libertadora de las Américas y toda ese credo decimonónico. Francamente, yo creo que muchos cubanos, como muchos otros hispano-americanos, no tendrían problema alguno en mandar al infierno a toda esa mitología, a sus proceres de juegos floridos y a sus gestas de operata, a cambio de una fórmula como la que discutimos. La anexión a los EE.UU. tampoco les caería mal del todo. Y no se les puede culpar. Dos siglos de errores, promesas rotas y falsas esperanzas le rompen el corazón a cualquiera.

miércoles, 16 de enero de 2008

Monarquía cubana

Hoy El Nuevo Herald de Miami publicó un artículo inusual. Lo irónico es que Cuba ya es una monarquía desde la década del sesenta, una monarquía "natural", es decir, basada en la fuerza, como todas las monarquías a lo largo de la historia hasta hace muy poco.

La opción de Lord Thomas

Por MIGUEL COSSIO

A Hugh Thomas lo conoce hasta el gato en temas de hispanidad. Por su sapiencia, fue honrado en 1981 con el título de Lord Thomas de Swynnerton. El británico sabe de historia. Ha escrito decenas de valiosos libros y, quizás, centenares de otros textos, que abarcan desde la conquista de América y la trata de esclavos hasta la Guerra Civil española.

Pero parece que con tantos datos en la cabeza a Thomas se le ha ido el patín a otra parte de la historia. En un artículo suyo (La Opción de Felipe), publicado en el diario madrileño ABC, Hugh sugiere que la solución de Cuba es una monarquía constitucional al estilo español, con rey, partidos políticos, parlamento y todo. ¡Que vi-vaaaa Es-pa-ña!

''Dejemos que la Constitución cubana en el futuro refleje la de España .... En Cuba, España debería prestar su apoyo a una joya hecha a su imagen y semejanza, y no a otra versión de las conocidas lucubraciones de Jefferson y Adams diseñadas con otros fines'', propone Thomas.

"La isla precisa de un nuevo padrino, y los europeos y los latinoamericanos deben insistir en que España sea el candidato predilecto y no Estados Unidos, que entre 1898 y 1959 hizo gala de un sorprendente don para cometer errores en Cuba''.

Señores: tomémoslo con calma. De un lord se puede esperar cualquier cosa. Sobre todo la flema. La de Thomas es una más entre las docenas de propuestas que circulan sobre una Cuba del futuro. Así de sopetón, me vienen a la memoria otras, como el voto unido y el socialismo irrevocable de los Castro; la Confederación de Repúblicas Bolivarianas de Chávez; la anexión a Estados Unidos de un tal doctor Julio Varela, y la Patria es de Todos del cuarteto socialdemócrata opositor, integrado por Martha Beatriz Roque Cabello, René Gómez Manzano, Félix Bonne Carcassés y Vladimiro Roca.

Cada quien imagina una Cuba futura. El 99 por ciento sin los Castro, y entre ellos los opositores dentro de la Isla, los presos políticos, como Oscar Elías Biscet, y los disidentes que desafían en las calles a las turbas castristas. Son ellos quienes, tal vez, más acarician ese sueño.

Interpreto el artículo del respetable lord Thomas como una sugerencia de caballería hecha al Príncipe de Borbón, para que ejercite su músculo real en política exterior. Su argumento se basa en que la monarquía española todavía es respetada en Cuba. Y por ello, merecería la pena, sugiere, pasar esa influencia del rey Juan Carlos a su hijo Felipe, quien podría viajar a la Isla con el mensaje a los cubanos para que instauren una ``democracia parlamentaria con una monarquía formal y responsable''.

Thomas considera que esa "contribución positiva de don Felipe a un resurgimiento de la democracia cubana con las características de la española, ayudaría a que su nombre brillara para siempre en España y en todas partes''.

Bajo el amparo y con el molde de esa corona, Cuba podría tener su Rey de Guamuta, su Príncipe del Duro Frío y su Condesa de Remanganaguas; así como sus propios González, Aznares y Zapateros.

El error de juicio de lord Thomas de Swynnerton consiste en proponer transplantar a Cuba, ficticiamente y por analogía, lo que ocurrió en España a la muerte de Franco. La suya es una idea colonial y eurocentrista. Hugh Thomas está deslumbrado por el papel de Juan Carlos de Borbón en la transición democrática española, pero muy alejado de la perspectiva histórica de la realidad cubana.

No hay fórmula real para la democracia en Cuba. Desde la República en Armas, la Isla se separó para siempre de la Corona.

Director editorial y de noticias
América TeVe Canal 41

martes, 15 de enero de 2008

Hilo conductor

Desde finales de diciembre Pedro ha hecho muchas más entradas que yo a este blog, de lo cual me alegro en cuanto a su entusiasmo y sobretodo a la calidad de los aportes, pero me lamento de no haber podido ir reaccionando según aparecían, por consideraciones de tiempo.

Ahora bien, felizmente me es posible trazar un hilo conductor a lo largo de esas entradas, por lo cual puedo reaccionar a las mismas en conjunto:

Ucronías y el Tercer Archipiélago” (27.12.07), “Ucronología hispana” (30.12.07), “Avances en paises musulmanes” (1.1.08) y “Mitos del desarrollo” (13.1.08) coinciden en la idea de que la hegemonía que ha conocido el mundo durante los últimos doscientos años no era ni es inevitable. Sin embargo, el discurso de quienes ejercen dicha hegemonía o se benefician de ella establece que las cosas no hubiesen podido ser de otra manera debido a una cualidad única de la cultura europea que hizo posible el mundo moderno. El corolario es que el resto del mundo será moderno en la medida en que abandone sus propias tradiciones, en el sentido más amplio del término, en favor de la cultura occidental.

Las entradas sobre ucronía especulan que en realidad hubo un punto de inflexión, que en el caso de la India ocurrió bajo el reinado del emperador mogol Aurangzeb (ver Gurkani Alam), mientras que en el caso de América Hispana se dio con la invasión napoleónica de España. Es interesante que lo mismo le había acaecido al mundo islámico con la invasión napoleónica de Egipto, aunque el Imperio Otomano no quedó fuera de combate durante el siglo subsiguiente de la misma manera que le sucedió al mundo hispánico.

A propósito del mundo musulmán y de Asia en general, las entradas de enero arriba mencionadas ya no son especulativas, sino que apuntan a hechos actuales como prueba de que tradiciones culturales divergentes de la occidental son también compatibles con la modernidad. Yo iría más lejos: No sólo son compatibles, sino que son indispensables para la modernización de sus espacios geográficos, porque son fuente de orden y autonomía. Plegarse de modo acrítico a los intereses occidentales suele hacer de dichos espacios cotos de explotación foránea, de la cual sólo élites nativas se benefician también plenamente (excepto en el ámbito emocional aquellos individuos que tienen más calor en la cara). Eso no es modernidad.

América Hispana es el ejemplo perfecto. Por eso los “Planes estratégicos en Brasil” (9.1.08) han tardado tanto, o la idea de “Chávez en el Polo Sur” (13.1.08) extraña tanto, porque a quienes dirigen la región no les interesa la autonomía, sino la dependencia de Occidente, en la cual medran, y han condicionado a las poblaciones dirigidas por ellos a desconfiar de todo lo que huela a autonomía cual si fuera megalomanía.

Chávez en el Polo Sur

Observar al presidente de Venezuela Hugo Chávez siempre es interesantísimo. Es que además de sus "coloridos" comentarios, su amistad con Fidel Castro, sus proyectos socialistas, sus idilios hollywoodenses (no voy a hablar de su populismo porque hoy en día todo el mundo es populista ¿ Han visto la primaria del Partido Republicano en los EE.UU. ? ) uno siempre puede confiar en verlo pecar de ambicioso. Aqui, por ejemplo, se reporta la creación por su gobierno de un nuevo organismo asesor que esencialmente se encargará de delinear la política pública de la República Bolivariana respecto al (por ahora) gélido continente de la Antártica.

Contrario a muchos de sus críticos, que seguramente vendrían con algún condescendiente argumento basado en la pregunta "¿ Para que Venezuela necesita estar en la Antártica ? ", yo intento no caer en tópicos que laceren nuestra estima propia. Para empezar, a esa pregunta retórica yo respondería que Venezuela (o cualquier otro país de la América Hispana) debe y puede interesarse en el meridional continente por lo mismo que Noruega, Gran Bretaña, Rusia, etc. lo hacen. Para proteger y adelantar sus legítimos intereses económicos, científicos y ecológicos. Así que Venezuela, sea bolivariana o no, tiene todo el derecho a participar de los procesos y discusiones que determinen el futuro de la Antártica.

Sin duda alguna Chávez se ha equivocado en muchas cosas. Pero sus ambiciones de unidad regional no están, en principio, entre esa cosas. La forma en que ha querido ejecutarlas y la doctrina socialista que ha adoptado como guía son un desastre, por supuesto, pero los deseos básicos y fundamentales que parecen animarlo son correctos y hasta necesarios para el bien de la América Hispana. Esta modesta iniciativa antártica parece ser una pequeña manifestación de esas ambiciones. No creo que vaya a ocasionar mucho daño, si alguno. Por lo menos no es tan descabellada como el contubernio de Chávez con las FARC. Así que por ahora, en lo que respecta al tema de la Antártica en particular, lo mas sensato sería callar y observar.

lunes, 14 de enero de 2008

Mitos del desarrollo

El misterio (para usar una palabra quizás demasiado dramática) de por qué algunos países han logrado desarrollarse exitosamente mientras otros malviven un desarrollo incompleto (o se han hundido en un crónico subdesarollo) es parte medular de los temas que nos obsesionan en este blog. Como una interesante contribución a esta discusión aqui les ofrezco esta entrada en el blog Oil Wars, que ya les había mencionado en una ocasión anterior. Como aperitivo esta cita:

Another myth that Chang addresses is one one that has come into fashion now that free trade and neo-liberal policies have clearly failed many countries - the idea that some countries are culturally predisposed to develop while others aren't. Chang almost comically disposes of this myth recalling that in the 19th century British visitors viewed Germans as, plodding, thieving and technically incompetent and at the beginning of the turn of the 20th Century Japanese were seen as laid back to the point of lazy and overly emotional. Of course now that both of those countries have become industrial powers that is not exactly how they are perceived.

Para ver la entrada completa, ir aqui...

jueves, 10 de enero de 2008

Planes estratégicos en Brasil

Uno de los rasgos mas interesantes de las fuerzas armadas latino-americanas es que su excesivo e indebido protagonismo político ha ido de la mano de cierta incompetencia profesional y decrepitud material (aunque siempre han existido excepciones). En los últimos veinte años, con el fin de las dictaduras militares y la llegada al poder de regimenes mas o menos democráticos (aunque oligárquicos sería una mejor descripción) este característica se ha acentuado bastante. La mejor explicación seguramente es (aparte de las crónicos problemas económicos que afectan a la región) un simple deseo revanchista por parte de las restauradas élites civiles. Las explicaciones podrán estar abiertas a debate, por supuesto, pero los resultados son obvios. Fuerzas armadas atrasadas una o dos generaciones cuando se les compara con aquellas de paises mas avanzados; abigarradas colecciones de equipo y armas; regimenes de conscripción socialmente injustos y desiguales o planes de profesionalización improvisados son alguna de las lacras observadas en gran parte de la región.

Brasil no se ha escapado a esta tendencia pero parecer ser que el gobierno de Lula da Silva ha decidido hacer algo al respecto. Seguramente espoleado por el modesto pero concreto repotenciamiento de la fuerzas armadas venezolanas que ha iniciado el régimen de Hugo Chávez, el gobierno brasileño ha aprobado la Lei No. 11.631 de 27 de diciembre de 2007 mediante la cual se ha de crear un Sistema Nacional de Mobilização (o SINAMOB, ver los detalles aqui). Es curioso que, en una época en la cual lo que está de moda son las "pequeñas" guerras discrecionales libradas con fuerzas mas o menos profesionales, el gobierno brasileño esté interesado en crear los mecanismos que le permitan realizar una mobilización mucho mas amplia. Claro, ese mecanismo viene a subsanar ciertas deficiencias en la planificación estratégica brasileña. Pero no por eso deja de sugerir cosas interesantísimas sobre lo que preocupa al gobierno en Brasilia, a sus planificadores militares y a sus servicios de inteligencia.

El SINAMOB se une a los programas de re-equipamiento militar anunciados por el gobierno de Lula el pasado año.

miércoles, 2 de enero de 2008

Avances en paises musulmanes

Este blog podrá llamarse Perspectiva Hispana pero su radio de acción no se limita al mundo hispano-parlante. Como ejemplo de este le traigo este artículo en el blog Informed Comment del prof. Juan Cole. Cole es un experto en temas del Medio Oriente y su blog es lectura obligada para quien quiera mantenerse informado (y cuerdo) sobre los sucesos en esa desastrosa región del mundo.

En el artículo en cuestión el Prof. Cole discute el reciente y exitoso desempeño económico de tres paises musulmanes: Turquía, Indonesia y Egipto. Una clara muestra de que Islam no es sinónimo de irremediable atraso (o fanatismo ideológico) como demasiados comentadores occidentales (y occidentalizantes) pretenden hacer creer.