jueves, 28 de agosto de 2008

La Revolución llega al espacio

La Revolución bolivariana llega al espacio extraterrestre. Ese es el título de un artículo periodístico de AFP publicado en Yahoo/Telemundo y que nos informa del satélite venezolano Venesat 1, o Simón Bolívar. Contrario a lo que se podría esperar, el artículo no es demasiado condescendiente, esencialmente se limita a describir el proyecto del satélite y a exponer las ambiciones espaciales del gobierno bolivariano de Hugo Chávez.

Son ambiciones por ahora modestas. Usar el Simón Bolívar y sus sucesores inmediatos para ayudar a combatir la pobreza facilitando las telecomunicaciones, realizando observaciones meteorológicas y geográficas, buscando recursos naturales, etc. Paises como India e Indonesia ya han hecho cosas similares en décadas pasadas. La agencia espacial regional hispano-caribeña que menciona el artículo sería un paso interesante pero cuando se materialice habrá que conceptualizarla y organizarla muy bien para evitar que se convierta en un elefante blanco, inmóvil e irrelevante. Para evitar que termine pareciéndose a esos gigantes burocráticos, estatizantes y fosilizados que son la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA). Un tremendo reto si recordamos la manera disfuncional y timorata con la que los humanos hemos afrontado (al menos publicamente) el desafío que representa la exploración espacial.

jueves, 21 de agosto de 2008

Entrevista a crítico del imperialismo

El periodista Bill Moyers (famoso por su díalogos con el mitógrafo Joseph Campbell) entrevista al escritor conservador norteamericano Andrew J. Bacevich. Bacevich es un observador y crítico acérrimo del actual sistema político estadounidense y de sus infulas imperialistas. La entrevista es una magnífica introducción al pensamiento de Bacevich, y mas importante aun, al atolladero existencial y geopolítico en el cual se encuentra a sociedad estadounidense.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Diplomacia energética de Colombia

Es conocidísima la iniciatica Petrocaribe mediante la cual el gobierno de Hugo Chávez busca expandir su influencia en la región del Caribe através de la venta de petroleo venezolano a los países del área bajo términos muy favorables.

Ahora resulta que Colombia parece querer hacerle la competencia a Venezuela en el campo de la diplomacia energética. El Presidente Alvaro Uribe ha propuesto a los gobiernos de Puerto Rico y la República Dominicana un plan mediante el cual Colombia generaría electricidad y la transmitiría através de un cable submarino a esas dos islas caribeñas. En principio Colombia sufragaría la totalidad del proyecto aunque, eso sí, los dos clientes se comprometería a comprar cierta cantidad de energía durante un período fijo de tiempo. El asunto está aun en una etapa relativamente temprana de discusiones entre las tres partes pero pronto deberá pasar a la fase de estudio de viabilidad técnica y financiera. Ya veremos si el ambicioso proyecto es posible o no. Para conocer los detalles del plan pueden leer estos dos recientes artículos (aqui y aqui) del periódico puertorriqueño El Nuevo Día.

sábado, 16 de agosto de 2008

Rusia contra Georgia

Sobre la guerra entre Rusia y Georgia hay que decir que es casi refrescante ver una guerrita a la antigua. Dos estados tienen intereses encontrados, los dirimen a tiro limpio y uno (que salió por lana) sale trasquilado. Este último es, por supuesto, Georgia. Rusia se preparó, aprovechó (y/o diseñó) la oportunidad que le presentó con su aventura disparatada e inopinada el presidente georgiano Saak (quien no merece mas nombre que ese diminutivo) y aplastó y humilló al ejército georgiano. Certificó así oficialmente que la penosa y miserable era post-Guerra Fría ha terminado. Lo que demuestra una vez mas que en la actualidad Vladimir Putin es uno de los pocos hombres de estado que merece tal mote.

Saak, por su parte, nunca dejó de parecer un vendedor de carros usados. Fantoche, asustadizo, con infulas de gringo honorario, llevó a su pequeño país a un desastre del que le costará recuperarse no importa lo que diga la oficialidad estadounidense y sus lacayos ucranianos. Hay que recordar que Saak es un abogado educado en las mas prestigiosas universidades de los EE.UU. y que llegó a trabajar para bufetes de gran influencia y poder en Nueva York. Parece que todo eso solo le valió para hacerse de una idea totalmente distorsionada y fraudulenta de las instituciones estadounidenses, de su política exterior y del valor que pueden tener sus promesas de protección y defensa mutua. Cuando llegó la hora el su país quedaron solos frente al gorila ruso. En resumen, esta tragicomedia georgiana debe ser una buena lección tanto para aquellos que sobrevaloran lo que implica una "educación americana" como para aquellos que leen en las promesas que salen de Washington algo mas que aire caliente y retórica santurrona.

Pero Shaak aun está vivo y en puesto presidencial. Salió bien parado si lo comparamos con los muchos georgianos y osetios que perdieron su vida, sus familias o su hogares en una aventura descabellada e irresponsable. Un terrible pero predecible colofón para la "revolución de las rosas". Esperemos que las otras revoluciones de colores en Europa del este no tengan consecuencias tan nefastas para sus pueblos.

domingo, 10 de agosto de 2008

El Dictamen Reservado de Aranda

Hace varios meses publiqué aqui una "ucronia" o historia alterna en la que el Imperio Español lograba sobrevivir hasta bien entrado el siglo XIX. Una de los puntos clave del ejercicio era la división del imperio en varios reinos autónomos que reemplazarían (y estarían basados) en los virreinatos y capitanías generales. Las Antillas (Cuba, santo Domingo y Puerto Rico) sin embargo permanecerían bajo la jurisdicción directa de la Corona española como un tercer archipiélago español.

En el momento en que preparé el escenario ucrónico no conocía del "Dictamen Reservado" del Conde de Aranda. Sin embargo varios días atrás Juan Aurelio me puso al tanto de la existencia de este notable documento. Es esclarecedor constatar que, a diferencia de lo que dice el agotado estereotipo del Homo sapiens hispanicus sobre las capacidades intelectuales de este, en el siglo XVIII había ya estadistas españoles con la perspicacia y agudeza para reconocer el peligro que acechaba a las tierras hispanas. Perspicacia y agudeza que a su vez también les permitían idear una posible solución a ese reto. Si esa solución habría o no tenido éxito es algo que no podemos saber ( ¡ Al menos hasta que inventemos una manera de comunicarnos con los universos alternos que postula la física ! ). Eso si, es una rica fuente de interesantes especulaciones que cuando menos nos da la oportunidad de revisar y actualizar la ucronia de diciembre.

Termino incluyendo este enlace a un blog mexicano en donde se menciona y discute brevemente el Dictamen.

martes, 5 de agosto de 2008

Aviones caza para Argentina

Una de las entradas de este blog que mas interés suscitó entre su lectores fue la noticia del helicóptero argentino CH-14 Aguilucho. Ahora les traigo otra noticia sobre la escena aeronáutica argentina. Y es que España le ha ofrecido a Argentina entre doce y dieciseis aviones caza Dassault Mirage F1 que el Ejército del aire sacará de servicio próximamente según vaya recibiendo sus nuevos Eurofighters.

Los aviones, de una generación intermedia entre los Mirage III que Argentina ha usada desde hace casi cuatro décadas y los Mirage 2000 que los reemplazaron en producción y mercadeo (y que el vecino Brasil tiene en servicio), fueron modernizados recientemente.

La compra podrá no ser una opción ideal pero probablemente sea lo mejor que pueda obtener Argentina por el momento. Claro, la meta debe ser poner en orden la casa, económica y políticamente hablando, para poder acometer en los próxima década el proceso de reconstrucción y modernización que todas las fuerzas armadas argentinas requieren desde hace tanto tiempo.

lunes, 4 de agosto de 2008

La Cuarta Flota

En días recientes la Armada de los EE.UU. reactivó (ver aqui y aqui) su Cuarta Flota luego de seis décadas de inactividad. Desde entonces se han escuchado muchas estupideces sobre el tema. La izquierda ha denunciado la activación de esta Flota casi como un presagio de inminente invasión. La derecha, por su parte, parece creer que el gesto es muestra inequívoca de la permanente y natural superioridad militar yanqui (¿ Donde han estado los últimos cinco años ? ).

Asi, por ejemplo, Martín Santivánez Vivanco, el autor del art. que Juan Aurelio recientemente reprodujo, ataca a Hugo Chávez por sus compras de armamentos (cuestionables por otra razones) e ingenuamente asume que a pesar de ellas las fuerzas venezolanas serían impotentes ante la avasalladora e invencible Cuarta Flota.

La realidad es que la activación de la Cuarta Flota es una movida administrativa que sin duda alguna tiene que ver mas con la constante guerra política interna en la burocracia pentagonista que con algún plan alevoso de invasión y hegemonía directa. Alguien simplemente quiso darle al componente naval del Comando Sur (US SouthCom) mas peso y lo elevó al rango (mas visible y prestigioso) de "flota numerada", asignádole el número de la flota que durante la Segunda Guerra Mundial cazó U-boats en el Atlántico Sur.

A la nueva flota se le ha asignado personal administrativo y de plana mayor ("staff") adicional pero no se le han asignado barcos permanentemente. La Cuarta Flota es, por tanto, una flota sin barcos propios. Esencialmente administra los buques que recibe transitoriamente. No es una imparable maquina de agresión marítima.

Lo que si es vergonzoso es que entre sus misiones estará el realizar tareas de "diplomacia medica" para tratar de comprar el sometimiento de los paises hispanos que se dejen con tratamientos para sus indios y cholos. Tratamientos para dolencias y condiciones como labios leporinos, cataratas, etc., que son relativamente fáciles de curar pero que en nuestros paises afectan a muchísimas personas gracias a la indiferencia, la desidia y el racismo de sus gobiernos. ¿ Pero que mas se puede esperar de gobiernos que responden a élites que aun viven en burbujas pigmentocráticas y que sienten mas lealtad al norte que al sur ? Es en esas lealtades torcidas, y no en lo que pueda o no hacer militarmente la Cuarta Flota, donde radica (como siempre) el verdadero peligro para nuestro continente.

sábado, 2 de agosto de 2008

Imperialismo transcultural e "imperialismo" intracultural

En la siguiente columna de El Nuevo Herald de hoy, el autor de la misma acusa a Hugo Chávez de imperialista. No es la primera vez que alguien esgrime tal acusación. El propio Álvaro Uribe lo hizo en respuesta a la primera ronda de insultos de Chávez a él tras el anuncio de que Colombia sacaba a Chávez de la negociación con las FARC para liberar secuestrados. Incluso he escuchado el término "subimperialista" para referirse a la política regional venezolana, donde el prefijo "sub" implica la existencia de un imperialismo superior en cadena de mando al que se describe, y por ende reconoce la existencia del imperialismo de EE.UU.

La diferencia estriba en que el imperialismo estadounidense es transcultural, en el sentido de que su objeto de dominio pertenece a una tradición cultural distinta a la del estado imperialista, mientras que el "imperialismo" que se le atribuye al proyecto bolivariano sería en todo caso intracultural, porque Venezuela pertence a la misma ecúmene hispanoamericana que los otros 18 estados donde procura influencia.

Digo 18 porque la república bolivariana ha enviado delegaciones a Puerto Rico y su presidente ha abogado por la independencia de la isla, que si bien es jurisdicción estadounidense desde que le fuera arrebatada a España, culturalmente es tan hispana como su Madre Patria y sus hermanos de América. Si no este servidor, nacido y criado en la isla, de padre cubano y madre puertorriqueña, no se habría sentido movido a iniciar este blog, ni Pedro, íntegramente puertorriqueño, sostendría el esfuerzo común de dos naturales de San Juan de Puerto Rico, cuyo vernáculo es el de todos los puertorriqueños de la isla y de muchos de la diáspora, el español.

Además, Chávez no pretende imponer instituciones específicamente venezolanas a la América Hispana, sino que se vale de Venezuela como instrumento para aupar en el continente una tradición política de izquierda (y valga la paradoja, "tradición de izquierda") que es común a todo el ámbito. Posiblemente su simultánea exaltación del nacionalismo venezolano procura apelar a las emociones de una población que, como sus vecinos hispanos, lleva casi 200 años bajo condicionamiento mental por parte del poder político en la idea de que constituye una nación distinta a sus vecinos. En la práctica sin embargo, Chávez más bien ha impuesto a esa población variantes livianas de instituciones cubanas, incluido personal de esa procedencia en Venezuela, que sostienen en Cuba un modelo de estado donde prevalece la autoridad política sobre los intereses económicos de otros que no sean la Casa Real, y si acaso la Corte. El modelo "liberal" hispanoamericano es el otro extremo: La política se hace en función de los intereses económicos de particulares escasos.

Chávez subisdia a la Casa Real Cubana y su Corte con petróleo que podría aliviar aun más la tenaz pobreza popular en Venezuela, y Raúl Castro le muestra su ingratitud buscando otros suplidores contingentes en África por ejemplo. Y por último está la prodigalidad internacional de Chávez que el propio artículo reseña. ¿Acaso el imperialismo no consistía en explotar y no en ser explotado?

El imperialismo transcultural sí responde casi exclusivamente al cálculo económico, por lo cual le conviene la fragmentación de ecúmenes como la nuestra, la árabe, o la túrquica en el vientre del poder ruso, en múltiples estados-nación poco viables y por ende dependientes del poder imperialista que los explota económicamente.

"No es que [Chávez] aborrezca el imperialismo, como clama a los cuatro vientos.", dice el autor del artículo, "Lo desea con pasión cerril.". Pero se confundió de vocablo: Lo que Chávez desea no se llama imperialismo, sino la autodeterminación a que tiene derecho Nuestra América en su conjunto, que sólo se obtiene a través de la lucha por el poder, como la obtuvieron una vez las potencias que hoy la desautorizan.

El imperialismo chavista

MARTIN SANTIVAÑEZ VIVANCO

El abrazo efusivo entre la gloriosa revolución bolivariana y la ''gran madre Rusia'' reafirma --urbi et orbi-- la vocación más íntima del chavismo: forjar en comarcas australes un genuino imperio tropical. En efecto, pese a la retahíla de insultos y banalidades con las que Chávez suele adjetivar a los Estados Unidos, el bolivarian dream que defiende es, en esencia, similar al de su némesis. El presidente venezolano pretende fundar en América del Sur un sultanato socialista que desafíe los presuntos afanes imperiales de la Roma norteamericana, enarbolando para ello un discurso plagado de reivindicaciones y resentimientos subvencionados por el caudal incesante del petróleo. No es que aborrezca el imperialismo, como clama a los cuatro vientos. Lo desea con pasión cerril. En el fondo, Hugo Chávez anhela ser el ''gendarme necesario'' de Latinoamérica, el César de los Andes que vislumbró su compatriota Laureano Vallenilla Lanz. Persigue este objetivo, con ardor, como antes el poder. Sólo así se explica su último periplo global.

La gira internacional de Hugo Chávez ha estado mediatizada, de principio a fin, por esta ambición imperial. Los afanes de poder del bolivariano precisan de una logística que la Venezuela inaudita y revolucionaria, pese a todo su petróleo, es incapaz de generar. El chavismo, para expandirse, emplea la lógica militar. En este punto, el sentido común de los caudillos militares es homogéneo y repetitivo. Altamente predecible. Son cosas de intendencia. Ya seas Pinochet o Velasco --por citar dos antípodas-- la expansión de la zona de influencia o hinterland siempre está ligada a la capacidad real de las fuerzas armadas a tu cargo. Chávez, como militar, lo sabe. De allí el armamentismo desaforado que de un tiempo a esta parte viene practicando con calculada frialdad. Los kalashnikovs, sukhois y varshaviankas que los petrodólares han adquirido no servirán para repeler a la IV Flota del Comando Sur de los EEUU. Claro que no. Ni el ejército bielorruso --con la plana mayor incluida-- podría detener una ofensiva de los marines. Las armas del chavismo son medios disuasorios e instrumentos de presión contra las débiles poliarquías sudamericanas que pretenden resistir a la apetitosa chequera del oro negro.

En todo caso, no todos los latinoamericanos están dispuestos a canjear su libertad por gasolina barata. El imperio social-energético que el chavismo pretende establecer colisionará, tarde o temprano, con la rebelión soberanista con que suelen reaccionar los países a la intromisión extranjera. Así sucedió en el caso peruano, cuando Chávez apoyó resueltamente el etnocacerismo de Ollanta Humala. Alan García, campeón del cosmopolitismo progresista, no dudó en apelar al patriotismo más rancio para derrotar a su rival. Denunciando la intrusión bolivariana, García logró la adhesión de aquellos sectores temerosos del expansionismo chavista. O lo que es lo mismo, Chávez perdió una elección en la que apostó dinero tras ser tachado de invasor. El Perú no soportó la demagogia intervencionista del teniente coronel.
Hugo, go home.

No es la soberanía venezolana la que está en juego. Es la de todo un continente. Las armas que compra en antiguos feudos soviéticos y los convenios económicos que blindan su política exterior y eternizan su régimen permiten que Chávez mancille una de las grandes conquistas del derecho internacional público latinoamericano: el principio de no intervención. El único imperialismo que arrecia en Sudamérica es el que él practica, al quebrantar reiteradamente la soberanía de sus vecinos. Imperio es aquel espacio de poder que, empleando técnicas despóticas e inmiscuyéndose en la política interna de otro país, pretende dominar un entorno determinado. El imperialismo del Partido Socialista Unido de Venezuela anda en pos de tecnología, armas y aliados. Y los está consiguiendo a raudales.

Lamentablemente, en España también. ''Hemos cerrado un capítulo y abierto otro, vienen tiempos mejores'', ha dicho el presidente venezolano tras concluir su visita de estado a la península. ¿Por qué el gobierno socialista se afana en recomponer las relaciones con el autócrata venezolano? ¿Se trata de una vieja comunión ideológica o del renovado afán económico de participar de la riqueza petrolífera venezolana? Lo cierto es que las gestiones de Miguel Angel Moratinos --¡siempre Moratinos!-- para que Chávez visitara la piel de toro han sido persistentes y decididas. Acaso un poco abyectas. Y Hugo, por supuesto, se ha dejado querer. Llegó tarde a la reunión con el rey, dirigió la puesta en escena, ofreció petróleo por cien años e hizo vibrar a la progresía. Conviene que el gobierno de Zapatero recapacite sobre su papel en Latinoamérica si pretende tener alguna relevancia en el futuro de la región. Apostar por Chávez a cambio de diez mil barriles diarios de petróleo implica debilitar un compromiso histórico con la democracia y malgastar las opciones de liderazgo de España en el continente. Ahora bien, sinceramente, ¿vale la pena el negocio?

Dtor. Center for Latin American

Studies, Fundación Maiestas (España).