Argentina nuclear

La historia de la semana pasada en la América Hispana sin duda lo fue el anuncio por parte de la Ministra de Defensa de Argentina, Nilda Garré, de la intenciones de su país de retomar el desarollo de la energía nuclear como medio de propulsión naval. Las aspiraciones nucleares de Argentina no son sorpresa y, de hecho, el país tiene en el INVAP (y aqui) una respetable capacidad de investigación y desarrollo en ese campo de la tecnología. Lo que si sorprende es que sea una administración como la del matrimonio político Kirchner-Fernández, que se ha dedicado a vejar, humillar y sofocar a las fuezas armadas argentinas, la que ahora anuncia estas intenciones. Parece que solo es ahora que se han dado cuenta que su incompetencia y revanchismo han permitido que las fuerzas argentinas hayan decaido tanto que se acercan peligrosamente a la irrelevancia.

Si el anuncio eventualmente se convierte en algo mas concreto es, por supuesto, una incógnita en estos momentos. Argentina, como toda la América Hispana, es bastante dada a anuncios grandilocuentes e hiperbólicos que luego se disipan. Sin embargo no se puede pasar por el alto el hecho de que las fuerzas armadas del país sudamericano requieren urgentemente un proceso de modernización y re-equipamiento luego de casi treinta años de activo desprecio por parte de la clase política argentina. Ese proceso deberá comenzar en breve si no se quiere que Argentina esencialemente se queda desnuda y desfasada antes los cambios geo-estratégicos que se están dando en la región. Así que me inclino a pensar que tarde o temprano, bien por parte de la Cristina Fernández o bien por parte de su sucesor, ese proceso de modernización se dará. Cual será su alcance y cuan ambicioso sea son cosas que de las que el tiempo dispondrá. De hecho, para tener una idea general sobre el tema no habrá que esperar mucho pues en marzo del 2011 deberá hacerse público el nuevo Plan de Capacidades Militares que trazará el camino a seguir hasta el 2040.

En cuanto al programa de propulsión nuclear anunciado, este se basará en el reactor pequeño/mediano de diseño argentino CAREM, producto del INVAP arriba mencionado. Aparentemente ese reactor sería desarrollado para que se le pueda usar tanto en submarinos como en barcos de superfice. Pero, por supuesto, todo eso dependerá de circunstancias como el desempeño de la economía argentina durante los próximos años, el interés de la clase política del país en recuperar para Argentina una posición geopolítica mas acorde con sus potencial y la determinación de sus científicos e ingenieros para solventar los obstáculos técnicos que seguramente encontrarán.