Ultimamente he dejado abandonado el blog. Para subsanar tal omisión aqui les pongo el enlance a un artículo (The De-DollarizatioN) que comenta una tendencia bien ignorada en los medios convencionales: los intentos de China y Rusia para darle el puntillazo final a la hegemonía financiera estadounidense. Hasta adonde llegarán estas iniciativas es algo imposible de saber pero lo importante es observar el hecho irrefutable de que se están intentando implementar. Diez, cinco o hasta dos años atrás semejantes escenarios habrían parecido temas de ciencia-ficción (o, mas acertadamente, de política-ficción).
Hoy todo el mundo, excepto los voceros oficiosos del status quo, parecen haber aceptado que el pase de batón es inevitable y que la única duda radica en su fecha. Pero tampoco se puede subestimar a los EE.UU., a pesar de su disfuncionalidad actual. Aun tiene muchos recursos y la fuerza de la inercia a su favor. En ese sentido se parece a China, su rival en la imaginación popular y otro gigante cuya extinción se pronostica frecuentemente. La verdad es que ambos poseen genuinas y potentes ventajas económicas, geográficas y demográficas que siempre los pueden ayudar a superar traspies coyunturales como el que afecta a los EE.UU. actualmente. No cometamos el error de subestimar su capacidad regenerativa (o la de China, o la de Rusia, etc.) no vaya a ser que luego nos topemos con una tremenda sorpresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario