En mi última entrada hice referencia a algo llamado historia alterna (y ver también aqui, pero en inglés). Historia alterna (en español quizás sea mas correcta la palabra ucronía, pero no estoy seguro) es un género literario "menor", y también un pasatiempo o "hobby", que consiste en conceptualizar y desarrollar hipotéticas versiones divergentes de la historia. Es como contar las historias de universos paralelos al nuestro en donde las cosas resultaron de manera diferente. Alejandro Magno murió de viejo, los Ming no desmantelaron la flota de Cheng Ho, etc.
Los clásicos puntos de partida para estas especulaciones, verdaderos clichés (y reflejo de los origenes de la mayoría de sus practicantes en la angloesfera), son una victoria Nazi en la Segunda Guerra Mundial y una victoria confederada en la Guerra Civil americana. Demasiadas historias alternas (producto tanto de novelistas profesionales como de bricolistas amateur) se han inspirado en estos dos supuestos. Un ejemplo de historia alterna mucho mas interesante es Gurkani Alam, un mundo ficticio en el cual el Imperio Mogul sobrevive para convertirse en la principal potencia del orbe. Este ejemplo, creación de un aficionado al género y no de un novelista profesional, también me sirve para ilustrar el esfuerzo que requiere preparar cabalmente una historia alterna.
Como un vistazo a la página de Gurkani Alam permite ver, crear una historia alterna realmente estimulante requiere bastante esfuerzo. Una cronología cuidadosamente derivada de la historia "real" y especulaciones socio-culturales, económicas y tecnológicas consistentes con esa cronología son algunas de las cosas que hay que fabricar. Y, lo que es un requisito casi universalmente ignorado por los practicantes de este género, también hay que tener cierto auto-control y recordar que en el mundo real nadie monopoliza el cien por ciento de las oportunidades: Un Brasil alterno, por ejemplo, podría ser dueño y señor de Centro y Sur América y del Caribe, pero sería poco realista que además domine a Africa, al Océano Indico y hasta la Luna.
Es por esta obligación de ser rigurosamente cuidadoso con los detalles que, parafraseando a Juan Aurelio, "no me lancé" a esbozar una historia alterna basada en la idea del Tercer archipiélago hispano. Sin embargo, y ya que en una de sus recientes entradas Juan Aurelio me invita a probar suerte especulando sobre una Independencia hispana tardía, trataré de superar mis escrúpulos y bosquejar algún escenario alterno. Eventualmente.
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