miércoles, 26 de diciembre de 2007

Hispanica America est omnis divisa in partes quattuor

Es interesante que en su más reciente entrada al blog, “Tercer archipiélago”, Pedro apunte hacia una historia alternativa de América Hispana, aunque, como él mismo dice, no se lance. Es interesante porque hace poquitos días mi esposa me decía que yo me pasaba hablando de la Independencia como una desgracia, sin pensar qué hubiese ocurrido a la larga de no triunfar aquella llamada gesta emancipadora. Ella dijo que gracias a la Independencia sobrevivió y se afianzó la identidad hispana, porque si no España hubiese vendido o tenido que rendir el imperio a pedazos a otras potencias, que habrían distorsionado el carácter hispano de los territorios que adquirieran. Puede ser, máxime si vemos los casos reales del suroeste de EE.UU. robado a México, o de las Filipinas. En cambio yo especulo que el mejor escenario plausible hubiese sido que España mantuviera el imperio hasta que hubiera una emancipación de una o más porciones grandes por la vía política más que militar, más entrado el siglo XIX o hasta en el XX. El ejemplo más cercano fue la independencia de Brasil, pero también la disolución de la Unión Soviética fue más política que otra cosa.

Invito a Pedro a lanzarse brevemente a especular, basándose en su conocimiento del mundo decimonónico, qué hubiera ocurrido de no darse la Independencia cuando se dio.

También le digo que la América Hispana insular que él imagina existe de algún modo, y coexiste con más de una América Hispana más:

Hispanica America est omnis divisa in partes quattuor, habría dicho Julio César, América Hispana se divide toda en cuatro partes, parafraseando yo la observación de que Galia se divide en tres partes, con la cual César comienza la crónica de sus conquistas allí.

De Norte a Sur comencemos por Mesoamérica, que para nuestros efectos abarca desde México hasta Costa Rica.

Luego le sigue el Caribe hispano, que consiste, a favor de las manecillas del reloj, de Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, el Caribe colombiano, y Panamá, que fuera parte de Colombia hasta que EE.UU. orquestó la secesión de dicho Istmo para construir el famoso Canal.

El resto de Colombia encaja con alguna dificultad en un grupo andino que también incluye a Ecuador, Perú y Bolivia.

Por último está el Cono Sur hispano, compuesto por Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.

Semejante división responde a la observación del carácter cultural y a veces hasta étnico de cada zona en contraposición a las demás, aunque las diferencias no siempre están nítidamente demarcadas, o tan siquiera existen a nivel consciente en las mentes de los habitantes de las distintas zonas.

Es una división análoga a la del mundo árabe en Norte de África, Levante y Golfo, donde Egipto parece sui generis y tiene bastante peso, como Colombia.

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