Dejé pasar casi diez días desde la última entrada y en ese intervalo ocurrieron cosas que disiparon cualquier duda que uno pueda haber tenido sobre lo interesantes que son los tiempos que estamos viviendo. Esperemos que no tan interesantes como para que nos hagan recordar aquella vieja maldición china.
Lo mas curioso de estos dias es que nos han dejado tres grandes potencias socialistas en el hemisferio. A Cuba y a Venezuela ya las conocíamos. Ahora ha salido al ruedo la nueva economía socializado del continente: los EE.UU. Si, el Tío Sam salió del "closet" como un desenfrenado interventor en la economía y nacionalizador sin par. Ni Hugo Chávez parece poder competir con el. La diferencia es que mientras Chávez al menos tiene el mínimo sentido común de nacionalizar compañías útiles el gobierno estadounidense se dedicará a recoger y asumir la basura que sus intrépidos (por no decir irresponsables) ases de la finanzas generaron durante años de exuberancia en el mercado (por no decir saqueo del mercado). Nuevamente queda al descubierto que la verdadera ideología de Washington no es el libre mercado sino una forma de socialismo corporativista que, para repetir cierto clisé, privatiza las ganacias y socializa las pérdidas. Pero, huelga decir, eso en el Sur ya lo sabíamos. Veamos cuanto dura el conocimiento de esa verdad entre los del Norte.
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