El 25 de diciembre del calendario actual, el Gregoriano, llega cuatro días después de cuando habría llegado esa misma fecha en su antecesor, el Calendario Juliano, que por ende habría celebrado Navidad en nuestro 21 de diciembre, después de la noche más larga del año en el Hemisferio Norte, el solsticio de invierno.
Esto último no es una coincidencia: Diversas culturas alrededor del mundo han celebrado dicho solsticio, incluso en el Hemisferio Sur, como por ejemplo el Inti Raymi en el Perú cada 24 de junio. Siempre la idea de fondo es la eterna recurrencia del la luz sobre las tinieblas, expresada por los romanos como el Sol Invicto, una amalgama de cultos orientales importados a Roma, que apuntaban ya al monoteísmo en la víspera de que ésta deviniese cristiana. Por eso la Iglesia eligió la fecha para celebrar el nacimiento de Cristo.
Por lo tanto, ¡Feliz Navidad a muchos, y feliz recurrencia de la Luz a todos!
Esto último no es una coincidencia: Diversas culturas alrededor del mundo han celebrado dicho solsticio, incluso en el Hemisferio Sur, como por ejemplo el Inti Raymi en el Perú cada 24 de junio. Siempre la idea de fondo es la eterna recurrencia del la luz sobre las tinieblas, expresada por los romanos como el Sol Invicto, una amalgama de cultos orientales importados a Roma, que apuntaban ya al monoteísmo en la víspera de que ésta deviniese cristiana. Por eso la Iglesia eligió la fecha para celebrar el nacimiento de Cristo.
Por lo tanto, ¡Feliz Navidad a muchos, y feliz recurrencia de la Luz a todos!
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