Los EE.UU. se están acercando peligrosamente a la condición de país tercermundista. Por ejemplo, su sentido de valía y autoestima se basa esencialmente en su aparato militar. Su policía es represiva y violenta. Sus cárceles están llenas de infelices provenientes de la minorías mas empobrecidas de su sociedad.
Ahora también resulta que sus acreedores, en la forma de China, lo hostigan y sermonean. Le piden cautela en sus gastos y garantías para sus copiosas inversiones en títulos del gobierno federal. Peor aun, ahora China y Rusia también juegan con la posibilidad de patrocinar un reemplazo para el dolar como moneda de reserva que no esté atado a los vaivenes y avatares de un gobierno nacional. Por ahora esta propuesta parecería ser solo parte de esa guerra de nervios que seguramente acreedor y deudor están librando tras la fachada de relativa cortesía y comprensión pero nunca se sabe cuando el frágil balance de fuerzas que los mantiene cooperando se rompa y China decida deshacerse de su cartera norte-americana. ¿ Que sucederá si llega a ocurrir tal contingencia ? Francamente espero que no sea necesario descubrirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario