William Lind es un comentarista de temas militares norte-americano a cuyos artículos he hecho referencia en este blog en mas de una ocasión. No puedo decir que comulgue con sus ideas totalmente pero sus actitud iconoclasta pero a la misma vez paleo-conservadora (aunque quizás cabría mas hablar de post- o trans-conservadora) es interesantísima.
En este artículo suyo Lind trata el tema de cuan malas son a su entender la tácticas de infantería americanas, por qué son así y que se podría hacer para reformarlas. A primera vista el tema parecería algo seco e inconsecuente; uno de esas materias que solo le interesan a militares profesionales, a policy wonks y a otaku pentagonistas (aunque probablemente estos últimos se sentirían ofendidos por la forma en que su ídolos son tan campechanamente despreciados). Sin embargo el artículo es muy relevante por la manera en que Lind vincula el micro-tema de las tácticas con el macro-tema de la estrategia y como las deficiencias de aquellas sí pueden llevar a esta a mal término. Ciertamente ir a tientas por el campo de batalla, tropezar con el enemigo y entonces pedir apoyo aéreo que casi inevitablemente matará a un buen número de civiles es una receta casi garantizada para producir mas insurgentes. Y exactamente eso es lo que describe, según Lind, las tácticas y la estrategia occidentales en Afganistán.
Es difícil no concluir que, dada la arrogancia casi infinita de la burocracia castrense, las probabilidades de reforma son practicamente nulas en estos momentos. Así que la mejor esperanza de los EE.UU. y de sus aliados de la OTAN para salir poco trasquilados de Asia central radica en el ámbito diplomático y político. ¿ Tendrán la madurez suficiente para aceptarlo y las destrezas necesarias para re-orientar y re-enfocar sus esfuerzos diplomáticos en la región o se aferrarán a soluciones puramente militares y policiacas ? Hasta ahora no hemos visto indicios suficientes que nos permitan decantarnos por una u otra posibilidad.
1 comentario:
No quiero sonar como quienes consideran a EE.UU. omnipotentes y ven conspiraciones por doquier, pero no sera precisamente la recurrencia de insurgentes lo que EE.UU. privadamente busca, para justificar su permanencia en la zona, a falta de un adversario contiguo como en el caso de Corea del Sur o hasta Japon?
En esa arrogancia que resena Pedro, piensan que pueden seguir comprometiendo tropas indefinidamente.
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